El Paseo de Gracia de Barcelona es un barrio que llama la atención en la zona del Eixample de Barcelona. Se trata de una gran calle comercial que mide más de un kilómetro de largo y que va desde la Plaza de Cataluña a la Avenida Diagonal, cerca del barrio de Gracia. Este amplio bulevar y los inmuebles que lo rodean trasladan a sus visitantes a un tiempo majestuoso del pasado y añade un toque al sentimiento de riqueza que se experimentará a la hora de pasear por sus calles.
El cuadrado de oro
El Paseo de Gracia es una de las mejores zonas para alojarse en Barcelona. Tiene inmuebles protegidos, de los cuales se encuentran algunos monumentos arquitectónicos de los más bonitos de la ciudad. Esta es la razón por la cual la zona central del Paseo de Gracia es conocida hoy en día con el nombre del “cuadrado de oro”.
La avenida que une la Plaza de Cataluña con el barrio de Gracia, es magnífica y su belleza se ve acentuada por sus árboles y sus lámparas de Art Nouveau, a lo largo de bancos decorados de mosaico y de vías peatonales hechas con adoquines hexagonales que llaman la atención de los visitantes.
El siglo XIX
En el siglo XIX, este barrio majestuoso y elegante era el escaparate de la burguesía de Barcelona, y la presencia de muchos bonitos edificios modernistas de la ciudad hacen del Paseo de Gracia un auténtico museo al aire libre. También es aquí donde se encuentran dos de las más importantes creaciones de Gaudí: La Pedrera y la Casa Batlló.
Para ir de shopping, el gran estilo y la elegancia de la avenida indican que todas las principales tiendas de moda tienen su sitio aquí. Esta nueva arteria de Barcelona, situada en el centro del nuevo barrio del Eixample, era el lugar donde las ricas familias burguesas decidieron vivir en la época de su construcción. También construyeron inmuebles imponentes de los dos lados de la calle que hipnotizan a los turistas. Estas joyas fueron creadas por arquitectos del calibre de Gaudí, entre otros.
El arquitecto Gaudí
Sobre la acera se pueden ver los adoquines concebidos por Gaudí. Las farolas, con sus bancos blancos de mosaico, fueron diseñados por Pere Falqués. Estas obras de arte arquitectónicas están al lado de algunos de los más prestigiosos centros comerciales de Barcelona. La zona es espectacular para vivir en ella, con estupendos apartamentos que se pueden alquilar y que disponen de techos muy altos que llaman la atención.