Los efectos de la pandemia de Coronavirus han sido más que severos para diferentes industrias de productos y servicios. El turismo, en ese sentido, se ha llevado una de las peores partes y se ha visto obligado a reinventarse con el fin de volver a poner en funcionamiento al sector. En esa dirección, las nuevas tecnologías juegan un rol clave para pensar cómo será futuro para esta área tan golpeada en el 2020.
A medida que avanzan los planes de vacunación en todo el mundo y los temores por la pandemia de Covid-19 comienzan a dejarse un poco atrás, surgen otros interrogantes que ocupan la cabeza de los empresarios y de los turistas: ¿cómo se reinventó la industria del turismo en este tiempo? ¿Qué hábitos y costumbres se verán modificadas en el tiempo más allá de la pandemia? Si bien aún es un poco pronto para saber a ciencia cierta las respuestas de esos y otros interrogantes, sí podemos saber que las nuevas tecnologías ocupan y ocuparán un rol clave a la hora de reconstruir todo lo perdido en este año y contando en el que el Coronavirus forma parte de nuestras vidas.
Si antes de la pandemia podíamos notar cada vez mayor influencia de los smartphones y la conectividad a internet en el turismo, ahora ello cobrará más fuerza. Por ejemplo ya se comienza a trabajar en facilidades para pagar paquetes turísticos, excursiones, reservas en hoteles y muchos más con criptomonedas, especialmente con la más popular de ellas, que es Bitcoin. Cada vez son más las agencias que facilitan esta opción, así como atracciones turísticas que buscan recuperar algo del tiempo perdido durante las épocas de restricciones más severas o cierre de fronteras, medidas que sin lugar a dudas son letales para el sector.
Por otro lado, grandes marcas de hoteles han desarrollado sofisticados sistemas de ingreso y egreso de pasajeros para que nunca tengan que interactuar con el personal del lugar durante mucho tiempo ni a una distancia cercana. Con servicios cada vez más digitalizados, las políticas de cero contacto son cada vez más frecuentes, aumentando no solo la seguridad del pasajero, sino también de los trabajadores de los establecimientos. Sin ir más lejos, muchos de estos protocolos fueron vitales para que el sector hotelero pueda volver a ponerse en marcha y por ende también gran parte del turismo.
Por último, crece cada vez con más fuerza la costumbre de viajar por sus propios medios de muchos turistas. Desconfiados de los trenes y buses de larga distancia, así como también de los aviones y aeropuertos, se ha impulsado el turismo en automóvil a lugares más cercanos, lo que a su vez propulsó el servicio online de alquiler de coches por día, semana e incluso meses. Con políticas de higiene y autos preparados para la ocasión, el turismo del futuro –al menos cercano- promete menos aglomeraciones pero la misma energía para conocer lugares y costumbres nuevas. Ya no solo necesitarás el pasaporte: sin el smartphone, será difícil disfrutar como tú te lo propones.
