Como la mayoría de la gente, no disponemos del reflejo de acudir a un podólogo. No obstante, los problemas relacionados con los pies hay que tomarlos en serio en cuanto aparecen las primeras molestias. El pie soporta el cuerpo durante todo el día, y durante toda la vida. Por tanto, no conviene dejar de lado un dolor que podría agravarse y convertirse en algo realmente inmovilizador.
El mal apoyo puede estar en el origen de un desequilibrio susceptible de generar dolor de pies, de rodillas o de espalda. Estos riesgos están presentes también cuando se practica un deporte para futbolistas amateurs, semiprofesionales o profesionales, se solicita el cuerpo, pero igualmente a medida que se envejece.
¿Qué es un podólogo?
El podólogo es un profesional de la salud dedicado a los pies. Es titular de una formación en pedicura y podología. A la hora de una consulta, realiza un diagnóstico minucioso teniendo en cuenta todos los aspectos del paciente, su modo de vida, su morfología, las causas y los mecanismos del dolor, sus antecedentes quirúrgicos y traumáticos.
Está en medida de aportar un cuidado y un seguimiento hasta la resolución del problema. Aplica cuidados de pedicura y puede, en caso de necesidad, fabricar y ajustar plantillas personalizadas, llamadas ortesis plantares, para corregir el apoyo en el suelo y resolver los problemas posturales, incluso para running.
No obstante, no está habilitado para realizar una operación quirúrgica. En este caso, el podólogo deberá orientar al paciente hacia un cirujano ortopedista.
Conviene saber que el podólogo deportivo integrará la biomecánica del pie en el contexto de un deporte en particular, de fútbol, etc. En este caso, el balance podológico se realiza durante el esfuerzo y no de forma estática.
¿Cuándo acudir a la consulta?
¿Por qué tenemos que ir al podólogo? Siempre que se siente un dolor en el pie, independientemente de la localización, los dedos, el talón, el tobillo, la planta, o el empeine. En efecto, este dolor suele ser frecuentemente el síntoma de una patología mayor.
Cuando se sufre un dolor en la rodilla, en la cadera o en la espalda, es posible que estos dolores estén provocados por un desequilibrio postural, que solicite excesivamente un miembro o una parte de la columna, de ahí la necesidad de consultar a un podólogo deportivo en atletismo.
En el caso de una malformación del pie, o cuando éste sufre una modificación, también se impone una consulta con el podólogo. Frente al desgaste anormal de los zapatos. Cuando éste es demasiado rápido o asimétrico, o demasiado importante, también conviene consultar con el podólogo.