Antes de nada hablemos del patrimonio arqueológico, y es que Ribadeo tiene mucho que ver, aunque solo sea contemplando el municipio, donde se encuentran 8 localizaciones relacionadas con la cultura de los castros, pueblos fortificados, con casas circulares que datan del siglo VI al siglo IV antes de Cristo.
Este tipo de construcciones las encontramos en la costa pero también en el interior, donde destacan El Castro das Grobas, cerca de Insua, parroquia de Vilaselano, o en la misma parroquia, el más antiguo de Louselas, un enclave paleolítico con más de 300.000 años, y probablemente el más antiguo de la cornisa cantábrica.
Hallazgos históricos
Uno de los vestigios más importantes hallados en esta región en el castro de drogas es la diadema de Ribadeo, que actualmente está dispersa entre el Museo Arqueológico Nacional de Madrid y otros museos. Está considerada como una pieza de orfebrería muy importante de la cultura de los castros de la península y que según cuenta la leyenda fue encontrada por un agricultor que luego la vendió a Madrid por una onza de oro. No cabe duda que visitar las Playas en Ribadeo es todo un lujo para cualquier visitante que se acerque a esta zona.
En cuanto al patrimonio religioso, el edificio más antiguo es la capilla de Atalaya o de la Santísima Trinidad, que a pesar de las restauraciones del siglo XX, dataría de 1182, de la época de la repoblación que hizo el rey Fernando II. La iglesia presenta una sola nave, arco de triunfo, presbiterio y fachada gótica del siglo IV, con una decoración en zigzag.
El interior del templo
En el interior encontramos un retablo barroco y curiosos fondos bautismales en forma de espiral sobre una columna gótica. La capilla ocupa un lugar importante en la historia local, primero como bastión defensivo y también porque fue allí donde más tarde se reunía la asamblea abierta de comunas y también las antiguas corporaciones. Desde su situación pintoresca se goza de unas maravillosas vistas panorámicas sobre la ría de Ribadeo y los pueblos de la rivera asturiana.
Otros edificios religiosos emblemáticos son el santuario de las Virtudes del siglo XIV, con un cierto número de elementos medievales y pinturas murales, y el convento de Santa Clara, con una nave única del siglo XV y un claustro del siglo XVIII.